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Mediación y el Covid19 – Qué podemos aprender
13 abril 2020
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Resumen – ¿Qué podemos aprender en el tiempo de Covid-19 que se pueda usar en la mediación? ¿Y qué podemos aprender de la mediación para utilizarlo en esta crisis?
Como saben, la mediación es una forma de resolver conflictos en los que las partes mantienen en sus manos la posible solución. No necesitan acudir a un tercero (juez o árbitro) que les imponga la respuesta. Las partes pueden imaginar más libremente lo que necesitan y cómo resolver sus diferencias.
Algunos de los elementos y técnicas que usan los mediadores en una mediación también se pueden usar y aprender del tiempo actual de Covid-19. Y esta crisis también nos ayuda a comprender por qué son tan importantes en la mediación.
La cooperación para obtener la solución es mejor que las decisiones unilaterales e impuestas
Por lo general, tendemos a pensar que la cooperación es un signo de debilidad y recurrimos a ella solo si no podemos imponer nuestro parecer o ganar nuestro caso. Sin embargo, como en esta época del Covid-19, donde los países, los científicos y las personas debemos luchar juntos, cuando nos enfrentamos a un conflicto, la cooperación y el ir más allá de las propias posiciones nos ofrece la posibilidad de explorar soluciones que, de lo contrario, permanecerían ocultas.
«Ahora se reconoce cada vez más que existen formas cooperativas de negociar nuestras diferencias y que incluso si no se puede encontrar una solución “ganar-ganar”, a menudo se puede llegar a un acuerdo inteligente que es mejor para ambas partes que la alternativa. […]
Vale la pena recordar tres puntos sobre intereses compartidos. Primero, los intereses compartidos permanecen latentes en cada negociación. Puede que no sean inmediatamente obvios. Segundo, los intereses compartidos son oportunidades, no regalos del cielo. Tercero, enfatizar los intereses compartidos puede hacer que la negociación sea más fluida y amigable.» [Fisher, Richard; Ury, William. «Getting to Yes: Negotiating an agreement without giving in»].
Escuchar es altamente eficaz
En el tiempo del Covid-19 tendemos a aceptar mejor una información que confirma nuestras creencias y aceptamos mejores indicaciones que están de acuerdo con nuestras preferencias y creencias. Sin embargo, también en este momento, escuchar es de una enorme importancia para comprender las causas y las soluciones.
Un mediador siempre escuchará a las partes y les ayudará a hacer lo mismo. Escuchar los argumentos del otro, su explicación de los hechos, intereses y necesidades, las razones de sus decisiones … tiene también una importancia crucial para encontrar una solución conjunta.
«Ya sea que usted sea un tercero neutral (facilitador profesional, amigo o gerente) o uno de los participantes, a medida que escucha todas las historias, comienza a sentir la mejor solución.» [Levine, Stewart. «Getting to Resolution: Turning Conflict Into Collaboration».]
Una solución para mí también puede ser una solución para ti
En la época del Covid-19 nos parece claro a todos que una solución común va a ser la única posible. Una vacuna salvará al mundo entero. En la mediación, el principal beneficio es comprender que, a diferencia de una sentencia judicial o un laudo arbitral, una solución conjunta (no impuesta) es posible y un beneficio para mí no implica un daño o una pérdida para mi oponente.
«Un mediador trabaja para comprender la perspectiva de cada parte en el conflicto y buscar el valor en ella. En este rol, se abstiene de juzgar qué lado está bien o mal. En cambio, intenta ver el mérito en la perspectiva de cada lado.» [Shapiro, Daniel. «Building Agreement»].
Dominamos la solución y creamos el acuerdo en un entorno seguro
La solución a la crisis actual no solo depende de las autoridades y de los profesionales de la salud. Una gran parte de la solución se basa en la participación de todos, lavarse las manos, respetar la distancia social, mantenerse a salvo en casa evitando el contagio y el colapso de los hospitales.
En el tribunal dejamos la decisión del conflicto en manos de un tercero –el juez, el árbitro–. En una mediación, por el contrario, la solución permanece en nuestras manos. Sabemos cuáles son nuestros intereses, creamos nuestro acuerdo. Nuestra imaginación es nuestra aliada para encontrar la solución junto con la contraparte y la asistencia y experiencia del mediador que no la impone, pero ayuda a las partes a encontrarla. Muy a menudo, lo que las partes podrían obtener en la mediación va mucho más allá de lo que un juez podría haber otorgado. Y esto en un ambiente confidencial.
«El sabio es modesto y escaso de palabras. Cuando se ha cumplido su tarea y las cosas se han completado, todas las personas dicen: «¡Nosotros mismos lo hemos logrado!«» [Lao Tzu]
Las emociones son importantes
Las emociones, buenas y malas, son inevitables. En especial en períodos de incertidumbre, crisis y pérdida de control, todos nos enfrentamos a fuertes emociones. Esto es cierto en situaciones como en esta del Covid-19 y en todos los conflictos, y no solo en los personales. Los egos, las envidias, los miedos, las ansiedades … también son parte de nuestra vida cotidiana, trabajo y negocios, pero rara vez se tienen en cuenta en los tribunales cuando se resuelven los conflictos. Un mediador ayudará a tenerlos en cuenta en un entorno seguro y como parte del conflicto mismo.
«Resolver problemas parece más fácil que hablar de emociones. El problema es que cuando los sentimientos están en el corazón de lo que está sucediendo, son el negocio en cuestión e ignorarlos es casi imposible.» [Stone, Douglas. «Difficult Conversations: How to Discuss What Matters Most»].
[NOTA: Los pasajes reproducidas en los puntos 1, 2, 3 y 5 son traducciones libres del autor]