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Los Medios Adecuados de Solución de Controversias como requisito previo al litigio en España
6 enero 2025
- Litigios
- Mediación
El año 2025 comienza marcando un hito en la Administración de Justicia en España con la publicación de la Ley Orgánica 1/2025 de 2 de enero, de medidas en materia de eficiencia del Servicio Público de Justicia, que introduce importantes medidas para modernizar el sistema judicial.
Entre estas, destaca el uso obligatorio de los Medios Adecuados de Solución de Controversias (MASC) como requisito previo para iniciar procedimientos civiles. Este cambio busca mejorar la eficiencia del sistema judicial y fomentar soluciones consensuadas entre las partes. La Ley entrará en vigor el próximo 3 de abril de 2025.
En esta entrada preliminar, exploraremos qué implica esta novedad, los tipos de MASC previstos, sus características y las consecuencias de su implementación.
¿Qué son los Medios Adecuados de Solución de Controversias?
Los MASC son mecanismos que permiten a las partes resolver conflictos de manera extrajudicial, ya sea mediante negociaciones directas o con la ayuda de un tercero neutral. Estos medios incluyen opciones como la mediación, la conciliación, la opinión de expertos independientes, el derecho colaborativo y otras herramientas reconocidas legalmente.
El objetivo principal de los MASC es reducir la carga de trabajo de los tribunales y ofrecer a los ciudadanos una alternativa más rápida, eficiente y personalizada para resolver sus disputas. Esta vía también busca promover la cultura del acuerdo, favoreciendo relaciones más armónicas entre las partes implicadas.
Los MASC como requisito de procedibilidad
Uno de los aspectos más innovadores de la nueva Ley es que hace obligatorio intentar resolver los conflictos mediante un MASC antes de presentar una demanda judicial en asuntos civiles. Esto significa que, para que una demanda sea admitida, las partes deben demostrar que han intentado una actividad negociadora previa, ya sea mediante mediación, conciliación, o cualquier otro MASC reconocido.
Sin embargo, hay excepciones. No se exige este requisito en casos relacionados con:
- Derechos fundamentales,
- Medidas urgentes relativas a menores,
- Disputas sobre filiación, paternidad o maternidad,
- Medidas de apoyo a personas con discapacidad,
- Juicios cambiarios,
- Cuando una de las partes sea una entidad del sector público, entre otros.
Esta obligación aplica a los procesos declarativos del libro II y a procesos especiales del libro IV de la Ley de Enjuiciamiento Civil, pero no incluye las demandas ejecutivas ni las solicitudes de medidas cautelares o diligencias preliminares.
Tipos de MASC reconocidos
La ley identifica varios MASC que cumplen con el requisito de procedibilidad:
- Mediación: Un tercero neutral ayuda a las partes a dialogar y alcanzar un acuerdo.
- Conciliación: Un profesional imparcial sugiere posibles soluciones al conflicto.
- Oferta vinculante confidencial: Cualquier persona que formule una oferta vinculante confidencial con la finalidad de dar solución a una controversia.
- Opinión de un experto independiente: Un especialista evalúa el caso y ofrece una recomendación.
- Derecho colaborativo: Abogados de ambas partes trabajan conjuntamente para encontrar una solución sin acudir a los tribunales.
- Otros mecanismos: Cualquier actividad negociadora reconocida por ley, como acuerdos directos entre abogados de las partes.
Características principales de los MASC
- Voluntariedad y buena fe: Aunque el intento de negociación es obligatorio, las partes no están obligadas a llegar a un acuerdo.
- Confidencialidad: Todo lo discutido durante el proceso es confidencial y no puede usarse en un eventual juicio, salvo, entre otros motivos, por dispensa expresa por escrito de las partes.
- Suspensión de plazos: El inicio de un MASC interrumpe la prescripción o suspende la caducidad de las acciones legales.
- Flexibilidad: Las partes pueden elegir el MASC que mejor se adapte a sus necesidades.
Procedimiento y consecuencias de no cumplir el requisito
Para acreditar que se ha intentado un MASC, las partes deben presentar documentación que demuestre el esfuerzo negociador, como un acta firmada o, en caso de que no haya acuerdo, una certificación expedida por el mediador, conciliador o experto. Si no se cumple este requisito, la demanda podrá ser inadmitida.
En caso de que el proceso de negociación termine sin acuerdo, las partes pueden acudir a los tribunales, pero la actitud de las mismas durante la negociación podrá influir en decisiones sobre costas procesales o posibles sanciones por abuso del sistema judicial.
Ventajas de los MASC
La introducción de los MASC como requisito previo al litigio puede ofrecer múltiples beneficios:
- Descongestión judicial: Reduce la carga de trabajo de los tribunales, permitiendo una resolución más ágil de los casos.
- Menores costes: Los MASC suelen ser más económicos que un proceso judicial completo.
- Mayor rapidez: Muchas disputas pueden resolverse en semanas en lugar de meses o años.
- Soluciones personalizadas: Los acuerdos pueden adaptarse mejor a las necesidades de las partes.
- Preservación de relaciones: Fomentan el diálogo y el entendimiento, reduciendo el conflicto entre las partes.
Críticas y desafíos
A pesar de sus ventajas, la implementación de los MASC no está exenta de retos:
- Falta de conocimiento: Muchas personas desconocen qué son los MASC y cómo funcionan.
- Desconfianza: Algunos ciudadanos podrían percibirlos como una traba adicional para acceder a la justicia.
- Capacitación: Es esencial formar a los profesionales que actuarán como mediadores, conciliadores y expertos.
- Costes iniciales: Aunque a largo plazo son más económicos, los honorarios de los profesionales implicados pueden ser una barrera para algunos usuarios.
Conclusión
La introducción de los MASC como requisito de procedibilidad en el ámbito civil representa un cambio significativo en el sistema judicial español. Esta medida no solo busca agilizar la resolución de conflictos, sino también fomentar una cultura del acuerdo que beneficie a las partes y al conjunto de la sociedad.
Aunque la transición hacia este nuevo modelo podrá enfrentar ciertos obstáculos, los beneficios a largo plazo prometen un sistema judicial más eficiente, accesible y adaptado a las necesidades del siglo XXI. En este sentido, los MASC no solo son una herramienta para resolver conflictos, sino también un paso hacia una justicia más humana y sostenible.